23.12.09

Navitud

Bueno, se largó la época en que todos debemos querernos, en que el espíritu navideño invade nuestros corazones, somos todos buenos, lindos y toda esa bola. Para variar, este año no me tocó.
Empecemos por el principio: desde que mis viejos se separaron (hace ya 17 años), es ritual y costumbre que nochebuena se pasa con padre y abuelos paternos, 25 se pasa con madre. Padre tiene una hijita de 5 años, la cual es el eje que aglutina todo, ya que sin ella las navidades serían mortalmente aburridas. Es divertido aún jugar a que llega papá noel, es hermoso verle los ojitos de sorpresa, y hasta llega a transmitirnos un poco de toda esa ilusión que nos generaba, en muy viejas épocas, toda esta farza de la navidad. Este año estaba todo planificado, hasta que recibí la llamada de padre. Hermanita está con principio de neumonía, por suerte no está internada, pero padre no quiere exponer a nadie de la familia a la posibilidad de contagio. Cagó la cena de nochebuena.
Por otro lado, madre está hace 15 años con un señor, el cual es considerado por quien escribe como un segundo padre. Este sujeto, alias sujeto de ahora en adelante (léase con tono despectivo), es un sheguo mal parido. Tuvo un accidente en junio de este año, accidente con el cual perdió por completo el movimiento del brazo derecho, y desde entonces no hace más que cagar la vida "familiar". Hace un par de semanas que con madre no se hablan por cuestiones que no vienen al caso. Divino el clima, una entra a la casa de madre con tijeras de podar (que antigüedad, por dios) para cortar el aire que ahí se respira. Cuestión que madre, al enterarse de esta situación de que con mi hermana quedamos pintadas al oleo para cualquier tipo de festejo navitudense, dijo a sujeto "mi hermana nos invitó a pasar navidad con ellos" a lo que sujeto, muy amorosamente, con mucho tacto y sutileza respondió "andá vos sola".
Conclusión: hoy es 23 de diciembre, son las 21:30 hs. de la noche, y estoy consolando a madre por teléfono mientras escribo esto, sintiéndome una reverenda pelotuda por haberme caminado como una condenada todo el puto centro en busca de un puto regalo para un puto sujeto, al que le importa un choto todo.
Y encima, para colmo de males, voy a ir a pasar navidad con mi tía. Y ni me quiero imaginar lo que me espera para el 31...
Definitivamente este año no es mi año.

Chicos, amigos de la blogosfera, a pesar de todo espero que para ustedes sea una excelente navidad, llena de regalos, alegría y esperanzas renovadas. Les agradezco por estar del otro lado, por acompañarme en cada mambo que tuve este año (que no fueron pocos), por haberme escuchado/leído y por haberme ayudado tanto. Es mi deseo para todos ustedes que sean todo lo felices que se merecen ser, y que papá noel, el niñito dios, sus seres queridos, la vida, o lo que sea les traigan toda la paz y la felicidad que necesiten. Los quiero mucho y, a pesar del bajón...


FELICIDADES!!

María

1 comentarios:

Anónimo dijo...

No te sientas sola, como siempre, yo tengo una navidad de mierda tambien.