Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.
cuando miro el reloj y son las cuatro
y acabo la planilla y pienso diez minutos
y estiro las piernas como todas las tardes
y hago así con los hombros para aflojar la espalda
y me doblo los dedos y les saco mentiras.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las cinco
y soy una manija que calcula intereses
o dos manos que saltan sobre cuarenta teclas
o un oído que escucha como ladra el teléfono
o un tipo que hace números y les saca verdades.
Es una lástima que no estés conmigo
cuando miro el reloj y son las seis.
Podrías acercarte de sorpresa
y decirme "¿Qué tal?" y quedaríamos
yo con la mancha roja de tus labios
tú con el tizne azul de mi carbónico.
Mario Benedetti
14/09/1920 - 17/05/2009
14/09/1920 - 17/05/2009
8 comentarios:
Me encanta ver los blogs que leo, con homenajes a Mario
Su poesía es directa y sencilla, por eso a mí me gusta tanto.
Un guiño.
Un muac
Un beso guapa.
Me encanta este poemaaaaa!!! Pero elegí Corazón Coraza porque me pareció más "suitable" para este momento (el mío, digo, jeje)
Un adiós muuuy doloroso, aunque sus letras nos quedarán para siempre.
Besos
es una lastima realmente...
Grandísimo, por suerte siempre nos quedaran su poesias. saludos
Nunca me enganchó mucho la poesía y tiempo atrás andaba por ahí diciéndolo cuando alguien me trajo poemas de Benedetti. Y me dejó sin palabras ni argumentos.
Que en paz descanse mi otro yo...
Beso!
increíble Benedetti
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